LA RESPONSABILIDAD DE DAR CLASES

Entrevista a Mary Dolly Catauro de Pinto.

Por Cinthia R. Musetto y Verónica D. Vera.

En esta oportunidad quisimos entrevistar a una maestra que nos comentara como ha sido ir a la escuela en el pasado, y llegamos con la señora Mary de Pinto, que además de ser muy simpática, nos relato como era dar clases en una escuela alejada. Ella nos hablo de la Escuela Francisco Capdevila en donde dio clases, que queda a 9 Km. de la Villa cabecera en la localidad de Chacritas y esto nos comentaba:

Todo tiempo remoto parece ser mejor. Las personas cambian, en el pasado se tenían los valores más arraigados. En la escuela la figura del docente era respetada. Trabajábamos con mucho sacrificio y eso hacia valorar más nuestro esfuerzo, porque todo lo que se logra con sacrificio, es lo que se valora.

A pesar que en el año 1957 los caminos eran de tierra, corría mucho viento, la Panamericana no existía, la movilidad era muy escasa, el maestro se presentaba a dar clase de guardapolvo blanco y zapatos, muy bien presentado. Jugaba con los niños.

Había un ómnibus que se llamaba “La Cita” y andaba dos veces al día, a la mañana y a la tarde. Al no coincidir los horarios de entrada a clases con el horario del colectivo. Para llegar a la escuela junto a otras maestras como la señora Aída Font y Mirta Sánchez, viajábamos en el Furgón del vendedor de achuras, paradas en algún tractor, que iba de paso, pero nos presentábamos en la escuela. Luego al hacerse la Panamericana se hizo más difícil llegar a la escuela.

Muy distinto a la actualidad que con sólo presionar una tecla se manda un mensaje, antes tenía que hacer dedo llegar al centro, dar el mensaje y lo mismo hacía para volver a la escuela.

Mary cursó la docencia en el Colegio Esclavas del Corazón de Jesús, de la Ciudad de Mendoza, recibiéndose en el año 1952. En el año 1956 se recibió como maestra Titular en la escuela Primera Junta, de La Paz.☻